jueves, 12 de marzo de 2015

veneno de vivoras y antídoto casero

Un CHAT en un laboratorio de Londres entre un médico misionero estadounidense que ejerce en el Amazonas y dos expertos en enfermedades tropicales ha conducido a una nueva terapia de choque eléctrico que salva las vidas de las víctimas de mordedura de serpiente, pero que desafía la explicación científica.

El tratamiento se administra a través de modificaciones de lo que popularmente se conoce como pistolas paralizantes. Se presenta en forma de cuatro o cinco de alto voltaje y baja corriente descargas eléctricas. Cada uno es dolorosa y dura de uno a dos segundos. Los choques se dan unos cinco a diez segundos de diferencia y se apliquen lo más cerca posible del lugar de las mordeduras de serpientes y esos insectos venenosos como alacranes y hormigas.

En 34 casos en los que no había pruebas de mordeduras venenosas que habían penetrado en la piel de las extremidades, la corriente se aplica dentro de una media hora. Ninguna de las graves complicaciones médicas habituales desarrollado y ninguno de los pacientes fallecieron, dijeron los investigadores en un informe sobre lo que podría convertirse en un tratamiento revolucionario. Además, el dolor de las mordeduras venenosas desapareció en 15 minutos, según el informe publicado en la edición del 26 de julio de The Lancet, una revista médica publicada en Londres.

El médico misionero y los expertos en enfermedades tropicales informaron sobre el tratamiento de los 34 pacientes en Ecuador. Los pacientes no recibieron la terapia habitual antiveneno para mordeduras de serpientes, uno de los autores del informe, dijo en una entrevista.

Los venenos pueden producir daños muy rápidamente. Siete víctimas de mordeduras que rechazaron la terapia de choque eléctrico sufrieron complicaciones tales como inflamación, hemorragia, shock e insuficiencia renal. Dos amputaciones de salvamento necesarios.

Aunque la serpiente que se muerde no pudo ser identificado en los 41 casos, los autores creen que la mayoría de las picaduras eran de pequeñas víboras similares a la mocasín de agua y víbora de América del Norte. Mordeduras de serpientes tales tienden a causar la destrucción de tejido en el área que rodea la picadura, que conduce a la pérdida de un dedo o parte de extremidad. Serpientes más grandes en la zona amazónica puede ser aún más peligroso, pero se necesita más investigación para determinar si las sacudidas de electricidad trabajarán contra venenos que dañan el sistema nervioso central.

Lo más asombroso de los autores fue que las sacudidas de electricidad tuvieron éxito incluso después de síntomas graves ya habían desarrollado. Otros dos pacientes sufrieron dolor intenso e hinchazón de los miembros de las picaduras de víbora. A pesar de que no fueron tratados con descargas eléctricas hasta dos horas después de la picadura, se sintieron aliviados de dolor en 30 minutos. Sus síntomas no progresaron, y ambos se recuperaron sin graves daños duraderos.

'' No entendemos que y es muy difícil encontrar una buena hipótesis científica para explicar el cambio '', dijo uno de los autores, el Dr. Jeffrey F. Williams, un experto en enfermedades tropicales en el estado de Michigan Universidad de East Lansing.

Aunque otros médicos dijeron que considerarían el tratamiento experimental hasta que se publicaron informes de confirmación, los médicos en otros tres países lo han utilizado con éxito, según el informe de The Lancet.

Mayor potencial de la técnica es en las áreas infestadas por serpientes con los centros de salud limitados. En las selvas amazónicas del este de Ecuador, de acuerdo con un informe anterior, el 4 por ciento de las muertes son causadas por mordeduras de serpientes, y la mitad de los hombres de la tribu Waoroni sufrió más de una mordedura de serpiente.

Debido a que el tratamiento de choque se puede aplicar con la electricidad generada por los dispositivos tan simples como motores fuera de borda y la cortadora de cesped, informes de la terapia han traído las preguntas de los oficiales militares estadounidenses y ejecutivos de compañías petroleras que ven el potencial de incluir las armas de ruido en equipos de primeros auxilios para las tropas y los trabajadores en junglas infestadas por serpientes y selvas tropicales.

Más allá de la función natural de la electricidad en el gobierno del ritmo de la actividad del corazón y el sistema nervioso, los médicos han estado enjaezando electricidad a desempeñar un papel cada vez mayor en la práctica de la medicina. Ellos han utilizado durante mucho tiempo electrocardiogramas y pruebas de ondas cerebrales llamados electroencefalogramas y otros exámenes para diagnosticar dolencias.

En el tratamiento, los médicos tienen poca dificultad para entender por qué sacudidas de electricidad pueden ser eficaces en los esfuerzos de reanimación y en la conversión de los ritmos cardíacos anormales a las normales. Sin embargo, los médicos no tienen una explicación para el alivio de que la terapia de electroshock puede traer muchos pacientes con depresión y trastornos mentales.

Más recientemente, los médicos han utilizado máquinas litotritor proporcionar sacudidas de electricidad para romper los cálculos renales, evitando una cirugía mayor. Los cirujanos ortopédicos se aplican corrientes eléctricas para ayudar a algunos huesos rotos sanen.

Terapia de choque eléctrico para las mordeduras de serpiente tuvo su origen en parte en la discusión de Londres entre los tres autores del informe.

Dr. Williams recordó la sorpresa que él y el Dr. Charles D. MacKenzie, de la London School of Higiene y Medicina Tropical eran cuando, durante una charla en el laboratorio del Dr. MacKenzie hace dos años, el tema de alguna manera volvió a venenos y el Dr. Ronald H. Guderian, el médico misionero en Ecuador, describió sus experimentos con la terapia de choque eléctrico para las mordeduras de serpientes.

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